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Trabajan las dinámicas ocultas y poderosos que crean al clan familiar.
El sistema familar está formado por nuestra familia actual y también por todos los ancestros que vinieron antes, que contribuyeron a darnos la vida y con los que tenemos consanguinidad.
Cada uno de ellos pasó por sus circunstancias particulares; en algunos casos fueron vidas completas, con momentos de felicidad y dolor; pero en donde dejaron la vida con relativa satisfacción, después de conseguir disfrutar de su realización personal. Otros, sin embargo, se marcharon de manera inesperada, accidentada, dolorosa o injusta, marcando y convulsionando con ello a todo el resto de la familia.
Está también, el caso de haber cometido acciones injustas con los demás, o secretos inconfesables que se fueron a la tumba con ellos.
En cualquiera de los casos, existe una fidelidad inconsciente que se expresa en las generaciones posteriores, a través de la memoria sistémica, que nos lleva a perpetuar, generación tras generación, las dificultades que ellos no supieron solucionar de manera satisfactoria:
Problemas familiares, económicos, afectivos, enfermedades. . . y que se irán repitiendo, de una u otra manera, hasta que se puedan solucionar.
Se trabaja a través de la elección de representantes del grupo, que representan a miembros de la familia relacionado con el tema a explorar.
El campo de información muestra la dinámica oculta: exclusiones, secretos, muertos que no pudieron ser llorados, etc… y de lo que se trata es de poder ver, honrar e incluir todo eso para crear la reconciliación necesaria que permitirá sanar y con la cual podremos avanzar hacia ´nuestra´ propia vida.
Cuando se expresa el conflicto, cuando se puede ver y sentir a través de la representación, la toma de conciencia es tan contundente que permite otra mirada, otra comprensión y eso facilita que el nudo se deshaga.
Se reparó lo que quedó interrumpido, por la razón que fuera, en el sistema familiar; se crea un momento de liberación.
Este trabajo nos sana y sana también al resto de miembros de la familia, porque somos, a un nivel invisible, todos uno.